Wednesday, August 22, 2007

HEINRICH ROMBACH, Filosofía hoy




FILOSOFIA HOY
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HEINRICH ROMBACH escribe en un lenguaje claro y comprensible que elude discusiones laterales, con el fin de ir a la clarificación de fenómenos y problemas centrales, que desde hace tanto tiempo preocupan a la teoría del hombre y la sociedad.

Rombach habla de "hombre humano" y de "sociedad humana".

Estos conceptos se destacan frente al concepto "genérico" de hombre, válido hasta ahora, que sólo expresa esa visión empequeñecida del hombre.
Para Rombach se trata de un paso esencial en la evolución de la humanidad, del orden de la "grandeza", tal como la había pensado F. Nietzsche en el tránsito del "Mensch" al "Übermensch".
Nietzsche supo captar en su significación este paso, pero, en su verdad, no conduce a un "suprahombre", sino al "hombre humano".
La tarea actual de la "Antropología Filosófica" está precisamente en contribuir a conseguir el logro de este hombre, cuya realización de ninguna manera es algo seguro.
La Antropología Filosófica, según Rombach, no ha de demorarse en una descripción del hombre "existente", sino que busca diseñar las posibilidades futuras del hombre, pensándolo en sus desarrollos, que ya vienen prefigurados en las realizaciones humanas de las épocas históricas precedentes.

No se trata de hablar del hombre fáctico, tal como es, sino de lo que "debe" ser, y esto es lo que él "quiere" ser. En el fondo de esta visión "dinámica", decididamente "histórica" del hombre, se destaca el concepto central de "estructura", que es el que fundamenta el pensamiento de Rombach.

La ontología de la Antropología Filosófica se contrapone a la metafísica tradicional de la "sustancia", que dió pie para entender al hombre como "persona", y a la teoría moderna de los "sistemas" o "funcionalismo", según el cual el individuo humano es pensado como una pieza dentro de un todo funcional.

Rombach se opone a ambas concepciones: con respecto a la primera, por su ahistoricidad y por ser responsable del "individualismo"; con respecto a la segunda, por no ser adecuada para la comprensión del ser humano, sino para el campo de la técnica.

En la teoría social el funcionalismo pasa por ser la filosofía del socialismo, en cualquiera de sus formas. "Sustancia" y "sistema" tuvieron que dejar lugar a un tercer concepto, el de "estructura", que es el que interesa a Rombach.

Hay ahora una suposición fundamental: que la esencia del hombre cambia.

La historia es en su capa más profunda "historia de la esencia".
Las grandes épocas de la historia de la humanidad y los grandes ciclos culturales son interpretados como "conformaciones esenciales" del ser-hombre, que, a través de cambios epocales, aspiran a un fin.

Según Rombach, esta historia de la esencia del hombre aún no ha sido escrita y su obra pretende ser apenas un esbozo de ella. El cambio de la figura del hombre puede investigarse partiendo de los pasos dados por la humanidad hasta el presente, en los que se pueden barruntar las tendencias hacia los pasos próximos.

No hay otro criterio para un estudio de lo porvenir que no sea una ponderación de las consecuencias de los cambios operados hasta ahora.

La Antropología Filosófica, se une a tantos pensadores de la actualidad para los que es claro que la vida humana está sufriendo cambios profundos. La fase evolutiva a la que el hombre ha accedido representa una humanidad "más alta", si es que debe hablarse en general de una continuidad de la historia humana. Sólo ahora el hombre está deviniendo hombre, aun cuando el hombre se ha atribuido a sí mismo su denominación genérica prematuramente, sin haber tomado posesión de toda la amplitud de la esencia para la que es capaz.
Esto se debe a una determinada autocomprensión, asentada en la antropología filosófica hasta hoy vigente y que repercute en las ciencias humanas -psicología, pedagogía, sociología y política-, que frena el despliegue del hombre, en cuanto refuerza las tendencias hacia una visión limitada y empequeñecida de humanidad.

Las distintas concepciones antropológicas han puesto de relieve una determinada "esencia" del hombre, pero eso que se ha dado en llamar esencia no es más que una "configuración" que se alcanza al término de cambios estructurales.

Rombach afirma de un modo categórico que "ninguna de esas antropologías ha captado la diferenciación de las estructuras esenciales y las ha descrito en concreto". Sobre todo no se ha sido capaz de descubrir el proceso por el cual se forma la estructura profunda.

Ésta no es "hecha" por el hombre, ni es dada por el destino, la naturaleza o el Dios creador; tampoco se debe al acaso.
La estructura esencial se organiza a sí misma e implica, a la vez, una autoelevación del hombre.
Hay una categoría muy importante que rige en el proceso de autoorganización de la esencia: la llamada por Rombach "concreatividad", según la cual las exigencias del devenir esencial liberan siempre un nuevo y más elevado plano de realidad, surge un nuevo mundo donde confluyen nuevas cosas e inéditas relaciones con la naturaleza y los demás hombres.

La concreatividad se revela como el acontecimiento decisivo en la historia de la esencia del hombre, la cual es, a la vez, historia de la esencia de los seres de la naturaleza -animales y plantas.

Rombach ha creido necesario tomar posición con respecto a la "posmodernidad".
Dice que su concepción antropológica coincide con la Postmoderna, en la medida en que, como ésta, también él afirma un cambio en la vida humana; sin embargo,
interpreta este cambio no simplemente como una separación de la "modernidad".

Para Rombach los acontecimientos actuales, tanto en Occidente como en Oriente, señalan el término de una era muy prolongada - la historia de las altas culturas.

Además, como ya señaló, el cambio no es de aspectos superficiales, sino una transformación a nivel esencial.

Se discute el tema tan debatido, sobre todo por la teoría crítica, de las formas de "racionalidad".
La Struktur-Anthropologie rechaza la interpretación de la historia humana, según la cual se habría pasado de la época del "mito" a la de la "ratio"; ésta habría socavado los contenidos de la fe tradicional, con lo que habría quedado, como un problema siempre pendiente de solución, el hacer frente a la "crisis de orientación" de los individuos y pueblos, que ya no disponen de las seguridades de las cosmovisiones antiguas.

Rombach no considera como algo "irracional" a la fe tradicional y distintas formas de religiosidad: éstas contienen interpretaciones muy racionales de situaciones extremas del hombre, aun cuando "racional" aquí significa algo bien determinado; por otro lado, la idea "moderna" de la racionalidad no cubre, de ninguna manera, todo lo que debe entenderse por racionalidad; se trata de una forma muy limitada e "irracional" de racionalidad, centrada en el concepto de "sistema"; este concepto ha sido absolutizado, con lo que se ha convertido en un mito, tan mito como el de las religiones antiguas.

La antropología de Rombach quiere abrir camino a una real y verdadera racionalidad que respete todo lo racional que hay en las demás concepciones (la "raison raisonable" de Pascal).

Uno de los conceptos centrales de la antropología de Rombach es el de "situación".

Su análisis lleva a la comprensión del fenómeno del "mundo" histórico, concreto, en cuanto "mundo de la vida" del hombre.
Se muestra que siempre hay sólo "mundos", en plural, pero que jamás puede haber "el mundo".

A la "multiversalidad" de los mundos corresponde la "multiveracidad" de la razón. Cada mundo tiene "su" razón. Esto significa que no puede establecerse ninguna "discusión", ningún "discurso" entre los mundos, porque no hay ningún plano común, ninguna verdad que estaría por encima de los mundos y que sería la base del acuerdo entre los hombres.

Sin embargo, hay un "diálogo" de los mundos o "comunicación inter-mundana". La teoría de los mundos, llamada por Rombach "hermética", muestra que durante siglos los hombres se han irritado mutuamente con la "dialéctica", la que ha llevado a dos extremos: a la imposición violenta de la razón y a la pérdida de confianza en la verdad, sepultada en el relativismo y el escepticismo.



La antropología estructural de Rombach está dividida en 6 grandes partes.

En la primera, con el título: El curso de las diferentes imágenes europeas del hombre, trata la concepción griega, la cristiana y la moderna: la concepción centrada en la idea de sistema.

En la segunda parte trata, en general, de la antropología estructural.
De la situación histórica que llevó a la caída de la idea de sistema; un modelo de antropología estructural; la fundamentación histórica de esta concepción; el paso "más allá del hombre", el "nuevo hombre", la "hermética" y la "concreatividad".

La tercera parte está dedicada al fenómeno fundamental de la "situación".
Se elaboran nociones muy delicadas como "afuera" y "adentro", insoslayabilidad, supositividad, afectividad, permanencia y continuidad, dinámica de la situación.

Luego, en la parte cuarta, se discute otro concepto central: el de "sentido", la interioridad, la constitución de la subjetividad, la apertura de la estructura vital, ver y comprender, el sentido y su interpretación, logro y fracaso.

En la parte quinta se trata del tema de la "identitificación":
Teorías de la identidad, el pequeño y el gran yo, la estructura social de la situación, constitución del nosotros, la temporalidad, la corporalidad.

Aquí cala Rombach en las estructuras profundas:
La persona corporal, el cuerpo terrestre, lo animal en el hombre, lo que nosotros queremos fundamentalmente, lo inconsciente.

Se dedica una fenomenología de la situación según tres autores:
Jaspers, Sartre y Heidegger.

Esta parte quinta, trata también el fenómeno fundamental del "obrar":
el obrar y situación, el obrar como existencial, el obrar originario.

Por último, la sexta parte, con el título "el hombre humano", se despliega en tres capítulos: los grados de la egoidad, el hombre más grande y la historia (la génesis social, el lenguaje, los "movimientos"), el hombre social (Hegel, Feuerbach, Nietzsche).



En la Fenomenología de la vida social, afirma Rombach que el hombre, como individuo y como sociedad, es una estructura.

Ambos no son algo último, sino que uno es por el otro, a través de una pluralidad de mediaciones.
La vida social mantiene su vivacidad sólo si es respetada la "pluridimensionalidad" del ser social.
Esto es lo que no ocurre precisamente cuando el individuo es concebido sustancialísticamente y se lo contrapone de un modo inmediato al sistema social como un todo.
En este caso, o el individuo o el todo social deben fracasar.
El extremo individualismo como el extremo socialismo son algo sin sentido e irrealizable.

El derrumbe del sistema comunista lo testimonia claramente.
Rombach declara abiertamente las bondades de la "democracia".
En el fondo, es la democracia el tema único de la sociología, porque ella es la "sociedad humana".
La democracia se ha revelado como forma final de toda evolución política, no porque represente un código político normativo o porque esté de acuerdo con las ideas políticas dominantes durante tantos siglos en el Occidente, sino porque hace justicia a la estructura fundamental del ser humano.

El fracaso tanto del individualismo como del socialismo y la irrupción incontenible de "movimientos" y nuevas formas de sociabilidad han puesto al desnudo el fenómeno central de la sociología, que para Rombach es la "sociogénesis".

La fenomenología crítica debe estar atenta a este fenómeno, en el que no se trata de un sometimiento de la vida social a un patrón o sentido ya dado, sino de una autoformación de la sociedad, desde dentro de ella misma.

La comprensión plena de los fenómenos sociogénicos puede que se escapen, según Rombach, de los métodos del sociólogo de oficio, pero es el campo de investigación de un antropológo filósofo, que se sirve del método ontológico-empírico de la fenomenología.




La Sociología de Rombach está articulada en 4 partes, precedidas por una breve in-troducción.

En ella, y respondiendo a un afán didáctico, aclara su modo de concebir la fenomenología, el significado de antropología estructural y el sentido de las expresiones "hombre humano" y "sociedad humana".

La 1ª parte, con el título "los órdenes sociales", trata del orden del trabajo y la profesión, el orden económico, el lenguaje como orden trascendental.
Wittgenstein y su acercamiento al fenómeno trascendental del lenguaje, la cuestión acerca de la existencia de un orden "total", órdenes y conciencia y los "juegos" sociales.

La 2ª parte encara el asunto central de la sociogénesis: la constitución de la comunidad humana, la concreatividad; espíritu, animación y sentido comunitario; ¿comunidad o sociedad?; unidad, solidaridad, fraternidad; la sociedad "humana"; el surgimiento de los órdenes trascendentales; autocomprensividad, la razón y la guerra.

En la 3ª parte, Rombach discute con autores de otras corrientes sociológicas, y a propósito de asuntos puntuales de particular interés:
Si la sociología es una ciencia de la acción (M. Weber);
La sociedad como origen del sentido, de la conciencia y la creatividad (G.H. Mead); Fenomenología de la intersubjetividad? (E. Husserl);
Para una crítica de la fenomenología social de A. Schütz;
La onstrucción social de la realidad (Berger y Luckman); el error del organicismo (F. v. Baader);
Pra una crítica de la teoría de sistemas (N.Luhman)y, finalmente,
La doctrina de la sociedad abierta, de K. Popper.


Ofrece una retrospectiva y una perspectiva: se afinan los conceptos de fenomenología crítica, histórica y estructural, de sociogénesis, el problema de las génesis fallidas, el vacío espiritual y la caída del socialismo.






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2 Comments:

Blogger marcela capdevila said...

AriaMozart
Gracias por tu presentación de Rombach. Me has proporcionado un buen mapa para navegar por su obra. Estoy iniciando la lectura del HOMBRE HUMANIZADO y estoy sorprendida por la belleza y profundidad de sus propuestas.
Soy diseñadora y me dedico al estudio interdisciplinario de la imagen y a indagar las dimensiones filosóficas y antropológicas de la creatividad.
Si piensas que Barcelona es el mejor lugar del mundo estoy de acuerdo, pero nadie le disputa a México ser la capital del surrealismo involuntario. Te escribo desde la ciudad de México y espero tu respuesta.
Saludos de Marcela Capdevila

7:27 AM

 
Blogger marcela capdevila said...

AriaMozart
Gracias por tu presentación de Rombach. Me has proporcionado un buen mapa para navegar por su obra. Estoy iniciando la lectura del HOMBRE HUMANIZADO y estoy sorprendida por la belleza y profundidad de sus propuestas.
Soy diseñadora y me dedico al estudio interdisciplinario de la imagen y a indagar las dimensiones filosóficas y antropológicas de la creatividad.
Si piensas que Barcelona es el mejor lugar del mundo estoy de acuerdo, pero nadie le disputa a México ser la capital del surrealismo involuntario. Te escribo desde la ciudad de México y espero tu respuesta.
Saludos de Marcela Capdevila

7:28 AM

 

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