Thursday, November 16, 2006

LLUVIA DE ESTRELLAS




LLUVIA DE ESTRELLAS

A mediados de noviembre el espacio que atraviesa la órbita de la Tierra, está sembrado de escombros. Son los restos dejados por el Cometa Tempel-Tuttle.

Cada visita de este Cometa al centro más cercano de nuestro sistema solar (una vez cada 33 años) deja un rastro de granos de polvo, guijarros y rocas-meteorito. Esto crea una especie de "campo de minas" que la Tierra atraviesa cada mes de noviembre.

No todos estos restos dejados por el Cometa son iguales. Por ejemplo, los restos que atravesó la Tierra en 1998, eran del tamaño de rocas que se convirtieron rn brillantes bolas de fuego cuando chocaron con nuestra atmósfera y provocaron una maravillosa lluvia de estrellas.

Los restos que el 19 de noviembre de este año atravesaremos, son por el contrario en su mayoría, finos granos de polvo, y por tanto, en este 2006 la "lluvia de estrellas" será mucho más pálida que en años anteriores. Y como otras veces, no muy visible desde las ciudades.

Los meteorólogos, a la popular lluvia de estrellas, la denominan "Leónidas", ya que su visibilidad resulta mayor en la constelación de Leo.

Puede verse el rastro del Cometa Tempel-Tuttle en el dibujo cuadrado.
Este rastro está compuesto tanto de granos de polvo como de rocas, y son restos segregados debido a la fuerza de la luz solar.
Consideremos los restos que aparecen en este recuadro y que son los que va encontrando la Tierra.
Fueron desprendidos del Cometa en 1933.
Primero, este rastro era una mezcla de restos de muchos tamaños, pero según pasaron los años las partículas más pequeñas se separaron de las más grandes pues la presión radioactiva (la mismísima presión de la luz solar) empujó los ligeros granos de polvo hacia el curso de colisión con la órbita de la Tierra.
Los restos compuestos por fragmentos de rocas más pesadas, resistieron la presión y permanecieron detrás.

Quizá algún otro año, en el futuro, la Tierra se encontrará con estos restos más grandes del paso en 1933 del Cometa Tempel-Tuttle , y podremos contemplar entonces un explosivo despliegue del espectáculo de la "lluvia de estrellas".

Si estas rocas (meteoritos más grandes) llegan a nuestra órbita, se deberá, según se supone, a Júpiter, ya que la gravedad de Júpiter es capaz de alterar el curso de esos fragmentos más pesados guiándolos hacia la órbita de la Tierra.
Júpiter es pues el responsable indirecto de muchas de las más brillantes "lluvias de estrellas" del pasado.

Aunque los hombres del tiempo anuncien esta próxima "lluvia de estrellas" para una fecha determinada, puede tener lugar en cualquiera de los días entre el 17 y el 19 de noviembre.

Los meteorólogos han estimado que el encuentro de la Tierra con los restos de polvo del Cometa será breve, y lo sitúan entre
las 23:45 h. del 18 de nov. y la 1:30 h. del 19 de nov.

La mejor hora para 'intentar' ver algo, es exactamente antes del amanecer, pues es cuando la Constelación de Leo se halla en su zénit.

En el mapa del mundo dibujado arriba, el hemisferio derecho se halla bajo luz de día, pero el izquierdo que está sumido en la oscuridad de la noche, muestra los países desde donde (hipotéticamente) podrá verse la anunciada "Lluvia de Estrellas".

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