Wednesday, August 27, 2008

UN TESORO EN LA LUNA






Pistas en la búsqueda del tesoro:

Las últimas novedades sobre el LCROSS
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En la búsqueda de un codiciado tesoro (agua en la Luna), un "aterrizaje forzoso" sobre los parajes más oscuros de la superficie lunar podría proporcionar algunas pistas.


Agosto 11, 2008:

Existen lugares en la Luna en los cuales el Sol no ha brillado durante millones de años.
Los oscuros cráteres polares, demasiado profundos como para que la luz solar pueda penetrarlos, son una incógnita lunar (luna incógnita), o el reino de lo desconocido, y en sus renegridas profundidades, piensan los investigadores, quizás se escondan tesoros de gran valor.

La NASA está a punto de hallar uno de ellos.

En algún momento entre los meses de mayo y agosto del año 2009, y dependiendo de las fechas de lanzamiento seleccionadas, la plataforma de propulsión de la sonda LCROSS (Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares), de la NASA, se estrellará deliberadamente a 9.000 km/hr sobre un cráter lunar que se encuentra siempre en sombras, produciendo en el proceso una explosión equivalente a alrededor de 2.000 libras (910 kilogramos) de TNT (6.500 millones de julios). La explosión expulsará material del cráter hacia la luz solar, lo cual permitirá a los astrónomos buscar entre los escombros señales de la presencia de agua en la Luna.

El agua es el tesoro. La NASA planifica enviar personas nuevamente a la Luna hacia el año 2020 y también planea establecer finalmente un puesto allí.
El agua constituiría un recurso invaluable para los astronautas que vivan y trabajen en la Luna. No sólo porque podrían beberla, sino también porque podrían utilizarla para cultivar plantas de las cuales podrían obtener alimentos o porque podrían fisionar su hidrógeno, con el fin de usarlo como combustible para cohetes, y su oxígeno, con el propósito de reponer el aire del puesto lunar.
Y hasta podría ser utilizada para proteger a los astronautas de la peligrosa radiación espacial.

Esto explica la misión "kamikaze" (suicida), denominada Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares (LCROSS, por su sigla en idioma inglés), destinada a buscar H2O en la Luna.
"Si la plataforma de propulsión del LCROSS golpea una zona de regolito lunar que contiene, al menos, 0,5 por ciento de hielo, se podría detectar agua en el penacho de material expulsado, explica Anthony Colaprete, quien es el investigador principal del LCROSS, en el Centro de Investigaciones Ames, de la NASA.

1ª FOTO: La plataforma de propulsión del LCROSS volando a toda velocidad hacia la Luna mientras el satélite robot de la misión observa.

En la otra mitad de la misión LCROSS, un satélite robot, observará el impacto y se estrellará también contra la Luna 4 minutos después.
La mayor parte de la Luna está absolutamente seca, por supuesto.
Prácticamente sin atmósfera y con fluctuaciones de 300° Celsius entre el día y la noche, la mayor parte de la superficie lunar es un lugar hostil para el agua.
Pero existen algunos pocos lugares, fríos y oscuros, en donde el agua congelada podría albergarse.
En los polos lunares, el sol permanece siempre bajo en el horizonte, de modo que la cresta de algunos cráteres proyecta sombras que mantienen parte de su piso en perpetua oscuridad.
Las temperaturas en esas impenetrables regiones de sombra rondan los 40° sobre el cero absoluto (-233° Celsius), lo cual es suficientemente frío como para que el hielo pueda sobrevivir indefinidamente.

"Existen pruebas tentadoras de que puede haber agua allí", dice Colaprete. Un orbitador lunar llamado Clementine detectó indicios de hielo en algunos de estos cráteres en 1994 y sucedió lo mismo con la misión Lunar Prospector en 1999, pero lamentablemente los datos no resultaron concluyentes.

Ahí es donde entra en acción el LCROSS.
El hielo lanzado por el impacto hacia las regiones donde hay luz solar se evaporaría.
La luz ultravioleta del Sol separaría entonces las moléculas de H2O en H y OH.
Los planificadores de la misión esperan que los sensores del LCROSS puedan detectar la huella digital del H20 en el rango del infrarrojo cercano y también en una longitud de onda característica emitida por el OH a 308 nanómetros.



2ª FOTO: El "ciclo de vida" del penacho provocado por el impacto del LCROSS.

En la actualidad, el equipo de Colaprete está buscando los mejores lugares de impacto en el interior de varios cráteres cubiertos de sombra.
"El primer criterio, y el más importante, es que creemos que el área de impacto resultará productiva desde el punto de vista de la eyección", explica Colaprete.
"Si no logramos dirigir la eyección hacia donde hay luz solar, entonces no importaría que golpeáramos contra un iceberg porque de todos modos nunca lo sabríamos".
Por ejemplo, si el sitio del impacto está cerca de una pared alta de un cráter, la eyección tendría que hacer un largo recorrido para poder salir de la sombra de la pared y llegar hasta arriba, donde hay luz solar.
Y si el objeto que impacta golpeara contra una pendiente inclinada en el fondo de un cráter cubierto de sombras, la mayor parte de la eyección se desplazaría hacia los costados, en lugar de hacerlo hacia arriba hasta donde hay luz solar.
De modo que un buen lugar de impacto sería un sitio que tuviese el fondo relativamente plano (menos de aproximadamente 15° de inclinación) con un regolito suave y esponjoso, libre de rocas y escombros grandes que pudieran amortiguar el golpe.

Según Colaprete, hasta el momento, uno de los mejores lugares parece ser el interior de un cráter sin nombre, de 17 km de diámetro, ubicado justo al Oeste del cráter Peary (88,6° N, 33,0° E), cerca del polo norte lunar. "Hemos revisado prácticamente toda fecha de lanzamiento posible y seleccionamos un cráter [para cada fecha]", dice el investigador.



3ª FOTO: El polo norte de la Luna.
Cada punto amarillo identifica un cráter que posiblemente se encuentra cubierto de sombras de manera permanente. Según un estudio llevado a cabo en el año 2003, 7.500 km2 del polo norte lunar podrían encontrarse cubiertos de sombra permanentemente.

La elección del lugar del impacto debe tomar en cuenta otro criterio: su visibilidad desde la Tierra. Cientos de astrónomos aficionados y profesionales acompañarán al orbitador robot LCROSS para observar la colisión.

Es posible que la explosión misma se produzca escondida, detrás de las paredes del cráter que se haya elegido.
Por lo tanto, lo que los astrónomos mirarán será el penacho de escombros generado por el impacto.
Un cono de eyección en expansión se levantará más de 6 kilómetros por encima de la superficie lunar, propagándose hacia afuera hasta alcanzar aproximadamente 40 km en todas direcciones.
Refulgiendo entre los rayos del Sol, se espera que los escombros alcancen el brillo de una estrella de magnitud entre 6 y 8 (invisible para el ojo de los seres humanos, pero un blanco perfecto para los telescopios caseros).

El equipo de investigación que dirige Colaprete planificará el impacto de manera tal que ocurra mientras la Luna se encuentre alta en el cielo nocturno de Hawai.
Allí, los científicos del LCROSS observarán el penacho de material expulsado utilizando la potente Instalación del Telescopio Infrarrojo.
Pero los astrónomos de la costa oeste de Estados Unidos y de Japón también podrán ver el impacto, dependiendo del momento exacto en el que ocurra.
"Realmente se va a convertir en un evento internacional", dice Colaprete. "Todo el mundo va a estar ejercitando los ojos para poder ver el impacto".







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Wednesday, August 13, 2008

CATALAN EXCAVATIONS AT OXYRHYNCHUS






First photo : Catalan excavations at Oxyrhinchus
Second " : Map of situation
Third " : The Nile fish Oxyrhynchus, sacred for having eaten the pennis of Osiris, that gave the name to the ancient Egyptian city, nowadays named Al-Bahnasa.
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Objects recently discovered by foreign missions working in Egypt are being displayed in a special area next to the main marble staircase in the Egyptian Museum, which recently celebrated its centennial. Exhibitions will be rotated, each lasting for a month.

The first was resulting of a 2-month Egyptian/Spanish mission conducted in 1993 at a group of cemeteries at Al-Bahnasa, 15kms west of Beni Mazar on the bank of the Bahr Al-Youssef Canal.

Some 60 items were displayed, ranging from Egyptian and Graeco-Roman artefacts to Christian and Islamic.
Among them are Saite period Osirian statues and offering tables and meticulously restored paintings from a Byzantine chapel featuring biblical scenes; one particularly delightful piece features Jonah being swallowed by the whale and then regurgitated. Another features an eagle, ankh in mouth and with outstretched wings.

Al-Bahnasa, the site of the ancient Egyptian provincial town of Per-Medjet, developed into the flourishing Graeco-Roman city of Oxyrhynchus, a name derived from the word for "fish" which was an object of reverence there.

Today what used to be a fertile area where acacia, sycamore and date palms grew plentifully over an area of about 360 acres, and where great numbers of wild animals could be hunted in the Western Desert, is a somewhat featureless landscape largely obliterated by contemporary housing.

The upper necropolis of Oxyrhynchus, where all the objects now on display in the museum were discovered, was originally identified by the scholar Denon, a member of Napoleon's expedition to Egypt at the end of the 18th century.

It was subsequently sporadically excavated and systematically pillaged by scholars searching in the dump heaps for valuable papyri, which they found in vast quantities. Among them the famous Oxford scholars Grenfell and Hunt though they were authorized by the government, published very valuable large reports and many volumes about the papyri.

In fact the Oxyrhynchus Papyri, which have been studied for more than a century, made the site famous.

It was only following the discovery of the Saite tombs in 1982 that an archaeological mission of the SCA (Supreme Council of Antiquities) undertook systematically to excavate Al-Bahnasa.

Tohfa Handusa, Professor of archaeology at Cairo University, said. "In 1992 the mission of Barcelona University joined to form an Egyptian-Spanish mission with the aim of studying the topography of the whole area."

It is not rare to find a site that contains monuments of different historical eras in layers of strata. "But what was unusual in this case was to find them so quickly, and in such a confined area," Handusa said.

The oldest tombs on the necropolis date from the sixth century BC and were constructed of carved blocks of white limestone. They consist of various vaulted chambers, some containing stone sarcophagi, others inscriptions.

The Osirian statues and offering tables on display were originally found in a catacomb dedicated to the god Osiris. Located west of the village, beyond the rampart beneath a natural mound in the middle of the desert, this yielded a recumbent statue of Osiris 3.4cms long as well as a number of small effigies of Osiris.

Josep Padro, the Catalan professor of Ancient History and Archaelogy at Barcelona University, who is head of the Spanish mission, said:

"Each of the niches of the catacomb bears an inscription dating the complex to the Ptolemaic period,"
"These inscriptions also give the name of the Osirion, Per-Khef, which means the structure can be linked to the decorated blocks which were found by the late French scholar Sauneron in the antique markets of Cairo in the 1950s."

Professor Padro went on to explain that, although the galleries had been pillaged, a large number of small objects nevertheless remained, "Especially those used in the funerary rites of Osiris: small boxes with pyramidal covers, bowls, small loaves, cakes and amulets," he added.

Other tombs of the Roman period were discovered around the catacomb. In construction these imitate the earlier vaulted Saite tombs, but are on a smaller scale. One has been restored and has wall paintings of mythical subjects.

Professor Padro pointed out that a wealth of literary evidence had been found at the site, including scriptural writings, magical texts, and laws. "These gave us a true image of the financial, administrative and social conditions then prevailing; laws governing the sale and purchase of land, wills and gifts," he said. "Some of the texts concerning the collection of taxes indicate to what extent the citizens were overburdened [by the Romans]."

It was above these Pharaonic and Roman tombs that a large Byzantine necropolis was discovered. Early studies of a raw-brick structure revealed that it could be a chapel where the first Christian inhabitants of Oxyrhynchus practised their funeral rituals.

Unearthed were tempera-decorated Christian wall paintings, such as those exhibited at the museum. Professor Padro described them as "sober paintings simply executed in red and black on a white background -- which represent, by means of crowns and crosses, the mystery of the crucifixion and the resurrection".

Hassan Ibrahim Amer, a professor of archaeology at Cairo University who accompanied the mission, commented on the preservation and conservation of the paintings. "Accumulated salts had to be removed, and then the surface of the whole painting was covered with adhesive gauze immersed in a mixture of paraloid and acetone," he said. "When the cloth was dry it was possible carefully to remove the decorated layer of the painting from the wall without risk of breakage." The process was completed when the gauze was removed by using a solvent and the posterior surface was placed on a new support. At that stage, gaps could be filled in and the painting retouched according to restoration criteria in order to recreate the image in its entirety.

The important and much-neglected site of Oxyrhynchus, which -- according to surviving written texts -- once contained Egyptian temples in honour of Osiris, Graeco-Egyptian temples to Amun- Zeus and Isis-Hera, Greek shrines to Demeter, Dionysus, Hermes and Apollo, and Roman shrines to Jupiter, Capitolinus and Mars, is benefiting from modern excavation and conservation techniques. Once again it is on the archaeological map, this time not for texts alone but for archaeological evidence that might cast further light on the community that produced the Oxyrhynchus Papyri.

"This exhibition hall will be permanently devoted to objects found by foreign missions in Egypt," says Mamdouh El-Damattai, director general of the Egyptian Museum. "Displays will be set up according to a specific schedule. Every mission will be able to exhibit some of its recent discoveries."


The Catalan excavations continue without interrumption until the present 2008, with faith and hope of new findings under the rubbish mounds.






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